Sean Bienvenidos
Siguiendo el ejemplo de San Francisco, nos inspiramos en las palabras de Jesús: "Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa." (Mateo 25,35) En esta red franciscana, acogemos a los migrantes con los brazos abiertos, ofreciéndoles un lugar donde sentirse seguros y queridos.